Las lecciones aprendidas de las lecciones aprendidas

En Inspirare, aprendemos tanto de nuestros clientes como ellos de nosotros. Tras un proyecto de transformación que involucró a más de 200 personas en un proceso de adquisición de un nuevo mercado en un país diferente, descubrimos aprendizajes sobre cómo hacer y sacarle provecho a las lecciones aprendidas que apoyen a manejar cambios eficazmente.

Recuerdo que las lecciones aprendidas reúnen el conocimiento adquirido sobre un proceso o un proyecto a través de la reflexión y el análisis crítico sobre los factores que influyeron en estos de forma positiva o negativa. 

Aquí te compartimos algunos de los aprendizajes más relevantes:

Las lecciones aprendidas son esenciales para cualquier proyecto, especialmente en contextos multiculturales y extensos. Nos han servido para afinar estrategias y adaptar acciones a situaciones cambiantes, asegurando que cada paso refleje las necesidades y realidades del equipo y el proyecto.

Aprendimos la importancia de personalizar la experiencia de aprendizaje para cada equipo o tipo de proyecto. Al ajustar la metodología a la cultura y dinámica específica de cada equipo, logramos que las personas puedan expresar sus pensamientos, vivencias y aprendizajes desde un espacio seguro y con visión a futuro.

En el momento de identificar las lecciones aprendidas es clave destacar el valor humano detrás de cada proceso.Parte de lo que aseguramos en las sesiones es que cada persona pudiera compartir cómo el cambio impactó su trabajo y su bienestar, haciendo del aprendizaje una experiencia más rica y profunda desde la vivencia real.

Entendimos que socializar estas lecciones a tiempo y aplicarlas rápidamente es vital. Cuando estas se discuten abiertamente y se actúa sobre ellas, se mantiene “fresca” la información y se cierra el ciclo de expectativa y acción, evitando la frustración y fomentando un sentido de progreso y eficacia.

Las lecciones aprendidas no son solo retrospectivas; son guías hacia futuras mejoras. Para asegurarse de que los aprendizajes se traduzcan en acción real, es fundamental establecer mecanismos claros y efectivos de seguimiento y aplicación. Esto incluye la asignación de responsabilidades específicas para la implementación de cambios, la creación de cronogramas con hitos claros, y la revisión periódica del progreso hacia los objetivos establecidos. 

Tómate un tiempo y reflexiona sobre cómo tu organización, o tú con tu equipo gestionan las lecciones aprendidas. ¿Son una reflexión tardía o un motor para la mejora continua? Y si las hacen, ¿las desarrollan de manera oportuna y las socializan en proyectos o iniciativas futuras?

Si quieres fomentar una cultura que valore y priorice la acción basada en el aprendizaje, garantiza que cada proyecto deje un legado de mejora continua. Si necesitas ampliar más información al respecto contáctanos.